El fleje metálico es el sistema de fijación de máximo rendimiento. El fleje de metal se utiliza en trabajos donde, por la naturaleza de la carga, el resto de modelos de flejes pueden sufrir daños.
El fleje sirve para el embalaje y protección de mercancías. Cualquier empresa sufre pérdidas durante la manipulación y el transporte de mercancías y los sistemas de embalaje sirven para minimizar esas pérdidas. El flejado asegura la carga paletizada y la protege durante su manipulación y transporte: previene que las cajas flejadas se desfonden, las asegura durante el transporte y evita que rocen o choquen entre sí.
La calidad de los flejes textiles, de polipropileno, o de poliéster, los hace adecuados para múltiples embalajes, incluso para fijar grandes cargas (un uso donde sustituyen en ocasiones al fleje metálico). Sin embargo, estos materiales tienen un límite físico: la resistencia a la tracción del metal, junto a su rigidez, lo convierte en el material de embalaje exclusivo de los trabajos de mayor exigencia.
Propiedades del fleje metálico de acero inoxidable
El fleje de acero se emplea en embalajes, como la fijación de cargas pesadas o voluminosas, cuando se necesita la mayor firmeza de sujeción durante el transporte, cuando la carga está muy caliente y cuando el bulto a embalar tiene aristas afiladas. La metalurgia o la construcción son las industrias que más utilizan el fleje metálico para el movimiento de cargas.
Los flejes de acero apenas sufren alargamiento: como resultado, apenas pierde tensión después del flejado. Para fijar el fleje se recurre a sistemas específicos, como hebillas, grapas o mediante termosellado. Según el tipo de fleje metálico, puede fijarse con herramientas manuales, semiautomáticas y mecánicas.
Para el embalaje se procede de forma similar que con el fleje textil: se envuelve el fleje metálico alrededor de la carga y se superponen los extremos. Se inserta el sello, se tensa el fleje y se cierra el sello. El proceso finaliza con el corte del fleje. La tensión a aplicar depende del tipo de material que se va a amarrar y de las especificaciones del fleje empleado.
El fleje metálico de acero inoxidable, además de propiedades mecánicas, ofrece cualidades, como resistencia al calor y a la baja temperatura, y resistencia a la corrosión gracias al porcentaje de cromo presente en la aleación.
El cromo (Cr) es un elemento que reacciona con el aire y forma una película inerte de óxido de cromo en la superficie del metal. Esta capa pasivadora, de unos angstrom de espesor (1 Å = 0,0001 µ), protege al metal de agentes corrosivos. Este fenómeno, la pasivación, no equivale a la inmunidad, porque el metal sin tratar sí es vulnerable a la oxidación y otras reacciones químicas.
Los flejes de metal se fabrican con variedad de anchuras, acabados y grado de resistencia mecánica. Además de la industria del packaging, los flejes metálicos sirven para toda clase de usos de alto rendimiento: como abrazaderas de estructuras metálicas, fijación de tuberías y señalización vial, unión de perfiles metálicos, etc.
- Como se fabrica:
El fleje de acero nace de la industria siderúrgica y en la misma encuentra su mayor aplicación. Se fabrica en líneas de corte después de su temple y tratamiento a segunda del grado de resistencia que se quiere obtener.
- Como se usa:
La aplicación es manual con maquinas manuales eléctricas o neumáticas de cierre mediante hebillas o por deformación del mismo fleje y se emplea sobre todo para cargas muy pesadas que necesitan una altísima carga de rotura.
- Como se vende:
Esencialmente se vende por peso con una presentación en bobina asegurada a un palet para su transporte Otras indicaciones Los fabricantes de este material hay que buscarlos en la industria siderúrgica y a menudo el fleje de acero es uno de los productos de la gama que además no tienen nada que ver con el mundo del embalaje, aunque hay empresas que han llegado a un alto grado de especialización.
Propiedades fleje de acero
El acero es un material muy resistente en sus diferentes variedades. Las propiedades físicas del fleje de acero estarán en proporción directa a las medidas seleccionadas. Para hacernos una idea, la resistencia a la tracción dependerá del tipo de calidad del fleje de acero escogido, pero nos movemos siempre en cifras entre 80 y 110 kg/mm2. Una magnitud muy superior a la de los flejes de polipropileno o de textil.
En función del uso o aplicación que queramos darle, el fleje de acero podemos encontrarlo en el mercado con diferentes tratamientos, puede ser inoxidable si le damos un tratamiento de cromo…
Ventajas y desventajas del fleje de acero
Muchas son las ventajas que presenta la utilización del fleje de acero, por ese motivo tantas empresas lo han utilizado durante tantos años. La principal podemos encontrarla en la fuerza y resistencia a la tracción, aportado por el acero, lo que le otorga una gran robustez para juntar las diferentes cargas o pallets.
Es muy resistente al impacto. Su estiramiento es mínimo, por lo que no presentará deformaciones tras realizar su trabajo.
Otra ventaja es que puedes encontrarlo en múltiples variedades de anchuras y espesores, lo que permite adaptarse a cada situación. También conviene destacar que el acero resiste muy bien el clima por lo que éste no va a alterar en ningún momento sus propiedades físicas de resistencia, ni de deformación, más aun si el fleje de acero ha recibido algún tipo de tratamiento antioxidante.
Pese a toda este repertorio de ventajas, la utilización del fleje de acero también puede presentar alguna desventaja. Cabe ser consciente para qué casos es más o menos conveniente su uso.
Es un material pesado, lo que hace más incómodo su utilización. Un uso inadecuado podría dañar el producto. Tiene poca resistencia a la flexión, aunque es difícil que esto ocurra. También puede oxidarse aunque para evitar esto podríamos utilizar el fleje de acero inoxidable.
Aplicaciones principales del fleje de acero
Hemos hablado en otro artículo de las flejadoras y los tipos de fleje existentes en el mercado.
Su uso irá determinado por las características del producto que se desea proteger como el peso, las dimensiones…
- En el sector de la construcción (perfilería…) cuando se requiere mucha resistencia a la tracción para asegurar bien todo el peso.
- Si se requiere resistencia a la abrasión.
- Cuando el material a flejar puede dañar fácilmente el fleje de plástico o textil.
- Es muy utilizado en la industria siderúrgica.
- Utilizado también como abrazadera para la sujeción de distintos elementos como ser cables, carteles, caños, estructuras metálicas.
Tipos fleje de acero
Podemos encontrar diferentes tipos de flejes de acero en función de las prestaciones de los mismos:
- Fleje de acero templados: Aquel que recupera su forma plana, tiene efecto resorte y admite cierta mecanización. Podría llegarse a doblar hasta 90º con forma circular sin llegar a romper. Cuando vamos a realizar labores de mecanizado es preferible hacerlo cuando no está con el tratamiento de templado.
- Fleje de acero galvanizado: Aquel que se ha sometido a un tratamiento de galvanización consiguiendo otorgarle una gran resistencia a la oxidación
- Flejes de acero pavonados
- Flejes de acero encerados
Accesorios para fleje de acero
Para la correcta aplicación del fleje de acero es necesario el uso de determinados accesorios o complementos como son los elementos de cierre (hebillas, chapas, grapas, soldadura térmica). También es recomendable el uso de carro de fleje para facilitar la labor de flejado de material.
Aunque en el mercado han aparecido como novedad el fleje textil y el de poliéster para sustituir al fleje de acero, éste se resiste a desaparecer. Para el atado o sujección de perfiles metálicos en obra o bien para cargas un poco más pesadas donde se requiere de una determinada resistencia, el fleje de acero sigue siendo el rey, aunque su exceso de peso hace que determinadas empresas se planteen la posibilidad de recurrir a otros tipos de fleje.